martes, 1 de marzo de 2022

Jornada: “monomarentalidad: familias diversas en igualdad”

 

El día 11 de febrero se realizaron unas jornadas con diferentes ponentes expertas en perspectiva de género para visibilizar la situación de las familias monomarentales, demandar igualdad, y ayudas.



La Unidad de Igualdad organizó el pasado viernes día 11 de febrero, la jornada “Monomarentalidad: familias diversas en igualdad”, en la que han participó el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 20230, la Asociación Madres Soteras por Elección y Famlias Monomarentales (FAMS). Y que tuvo como tema central la situación y necesidades de las familias monomarentales.  Estas familias representan un 78% de las familias monoparentales y debido a la falta de ayudas y de redistribución, sufren una extrema vulnerabilidad. “El sistema actual es discriminatorio. No estamos representadas”, expresó al comienzo de la jornada Miriam Torno Aguilar, presidenta de la Asociación de Madres Solteras Por Elección.

 La jornada comenzó con la intervención Paloma de Villota, profesora titular de Economía Aplicada, quien habló sobre la importancia de hacer una revisión con perspectiva de género de la tributación. Señaló la importancia de las ayudas en forma de transferencias a las mujeres que están al frente de una familia monomarental: “la pobreza no se soluciona con deducciones fiscales sino con transferencias, porque las personas que no tienen renta suficiente para declarar no tienen ese beneficio”, explicó. “El 60% de nuestras familias declaran que no llegan a final de mes. Y el 10% están en situación de desempleo y entran en un circulo del que no pueden salir, aunque sean profesionales”, apuntó Miriam Torno.  

“Tenemos que llevar a cabo vía gasto como el modelo nórdico la política social”, señaló de Villota, “en Suecia en los años 70, cuando se diseñó el Estado del Bienestar, se estableció la renta personal al margen del estado civil”, la profesora argumentó el sin sentido que su pone que el estado civil influya en la política fiscal y en las ayudas que reciben las mujeres. Concluyó señalando la importancia de un Estado del Bienestar fuerte, que permita la redistribución de la riqueza y alertó del peligro de las políticas de recortes fiscales: “la reducción fiscal es un arma de doble filo”, afirmó.

La magistrada de la Sección de Igualdad del Consejo General del Poder Judicial Carmen Delgado habló sobre los problemas que presenta la protección jurídica de las familias monomarentales, que ocurren porque no tenemos un concepto claro. “Para proteger a una familia monomarental, que no derive de la viudedad, hay que superar barreras para considerar que esto modelos de familia merecen protección (viudedad, madres solteras de manera voluntaria, madres divorciadas o separadas, mujeres que deciden ser madres solas por reproducción asistida o adopción, etc.)”, explicó.

 Para que la ley sea capaz de proteger a estas familias, la magistrada, insistió en que es necesario aclarar el concepto y esto requiere definir: “qué queremos hacer y a quién queremos proteger y de qué”. “Queremos proteger aquellas personas que se encuentran en una situación de desventaja o mayor dificultad para desarrollar las actividades de la vida, libre desarrollo de la personalidad”, explicó.

La siguiente cuestión que introdujo Delgado es la manera en que se pueden abordar estas situaciones: “es fundamental que se reconozca que las mujeres monomarentales puedan disfrutar los derechos de los dos progenitores, si no hay una discriminación hacia los hijos e hijas además de una discriminación indirecta”, señaló. “No podemos estar en una sociedad en que las tareas de cuidados caigan sobre las mujeres y no estén valoradas. Son igual de importantes que la ciencia y la tecnología. Esto hay que cambiarlo desde el principio”. “La mejor medida de conciliación es un buen sistema publico de cuidado de personal dependientes: escuelas infantiles, centro de día, para eso hace falta dinero”, concluyó.

 

Carmen flores, presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras, denunció que nuestro país no está preparado para ayudar a las familias monomarentales. Explicó que la Organización de Naciones Unidas ha determinado que el sistema judicial español favorece más a los padres. “Ponernos en el lugar de los menores es lo que nos va a ayudar a crecer como sociedad. Quizá no es falta de voluntad política sino de conocimiento”, afirmó. En este sentido explicó que “la situación de las familias es un asunto publico, no privado que requiere de corresponsabilidad institucional. No nos podemos permitir que la educación se privatice o sesgue, lo mismo ocurre con la sanidad y eso nos deja en desventaja”.

 Patricia Bezunartea, directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales. Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, abundó en la idea que cada familia tiene valor en sí misma y es un “espacio de afecto”, y explicó que no es el modelo de familia lo que determina el bienestar de los menores si no la manera que se trazan las relaciones. Recordó que “la responsabilidad de las instituciones publicas es imprescindible” y explicó que es necesaria una mayor visibilización de estas familias y su vulnerabilidad, para posibilitar medidas de apoyo social y jurídicas.

 La directora general, explicó la situación de estas familias en nuestro país, donde la diversidad familiar es una realidad social desde hace mucho tiempo. En el caso de las familias monoparentales, las marentales ascienden a casi 2 millones de personas. 8 de cada 10 familias monoparentales tiene una mujer al frente. Además, representan el 10,4% de hogares y el 23% de los hogares con hijas e hijos, y presentan una tasa riesgo de pobreza del 38,9%.

Patricia Bezunartea explicó que durante la pandemia se han puesto en marcha medidas puntuales y urgentes, para contrarrestar los efectos del confinamiento en las familias monomarentales. Pero advirtió que estas no eran suficiente y que actualmente se trabaja en midas medidas mas estructurales como: el ingreso mínimo vital, programas de apoyo a las familias, el Programa Corresponsables, el apoyo al movimiento asociativo con subvenciones y la que denominó “la medida estrella”: una ley transversal del Ministerio de Derechos Sociales, en el marco de la Agenda 2030, que “otorga pleno reconocimiento de la diversidad de modelos de familias y mejora de la protección social, jurídica y económicas de las familias, protección especial a estas familias”, explicó.

 “Necesitamos cambiar las cosas para garantizar los derechos de las familias, que están en mayor desigualdad de protección. Tenemos que avanzar hacia una sociedad mas equitativa e igualitaria. Esta es la primera ley que impulsa este ministerio después de la pandemia”, concluyo Bezunartea.

María Isabel Jociles, doctora en Sociología y profesora-investigadora del Departamento de Antropología Social de la UCM, señaló la importancia de la interseccionalidad en relación al género y a la manera de abordarlo. También profundizó en la idea de nombrar y tratar públicamente la monomarentalidad. Explicó que hace pocos años: “no se entendía la figura de la monomarentalidad”. Fue a raíz de su propia experiencia como madre soltera y la incomprensión que experimentó cómo surgió el germen de sus investigaciones en torno a la diversidad familiar.

Carmen Flores, concluyó la jornada con una perspectiva histórica en relación a las demandas de las mujeres: “empoderar a una mujer es poner las bases y cimientos para pueda vivir como quiera vivir. Haciendo una revisión histórica, prácticamente reivindicamos lo mismo. Estamos reivindicando lo mismo es una deuda histórica que tenemos con las familias. Lo justo es que tengamos una sociedad equitativa”.






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